
Este año, a pesar de la crisis del euro, ha permitido a la Alemania de Angela Merkel reforzar su imagen en el panorama internacional.
La nueva Dama de Hierro ha liderado a Europa en su momento más complicado, logrando que
países como Grecia, Italia o España adopten todas las medidas que el Gobierno germano estimaba oportunas para salvar a la moneda europea y sus economías, al mismo tiempo que
bloqueaba la petición de varias naciones
de crear eurobonos de deuda que ayudasen a financiar su recuperación. Asimismo, se ha constituido como
el principal motor de la Unión Europea en alianza con la Francia de Sarkozy, dando la espalda al Reino Unido de un David Cameron que ha vuelto a aislar a los británicos del continente. Por si esto fuera poco, Alemania, a diferencia de muchos de sus socios del euro,
ha colocado a buen precio su deuda pública este año y ha salido airosa de muchos de sus contratiempos, como la innecesaria crisis del pepino provocada con España. Sin duda alguna, Merkel se ha convertido en el faro de Europa, en la luz que guía hacia un futuro más halagüeño para el euro.
1 comentario:
Fue genial lo de Gadafi y el resto de las revoluciones, pero me sigue pareciendo rarísimo todo lo que ha rodeado a lo de Osama Bin Laden, me fallan muchas cosas ahí.
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