¡Oh capitán, mi capitán!

El pasado jueves, el pabellón de San Pablo, y toda Sevilla en general, homenajeó a uno de los jugadores de baloncesto más emblemáticos de la historia de nuestra ciudad, y del Cajasol (o Caja San Fernando, como prefiráis). Raúl Pérez, quien confirmó su retirada de las canchas hace ya bastante tiempo, decía adiós a la pista que más alegrías le ha dado a lo largo de su carrera, con una serie de actos sumamente emotivos, en especial la retirada de la camiseta con el número nueve, esa que lució durante doce campañas, una cifra inigualable hasta el momento y que le convierten, sin duda, en el gran capitán del club hispalense, y de todos los corazones cajistas. Un concurso de triples, su gran especialidad, y un partido con algunos de sus antiguos compañeros y amigos, pusieron el punto final a la trayectoria del alero de Carmona, quien ya tiene su nombre inscrito con letras doradas en la historia del basket de Sevilla.

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Mi modesto homenaje a un gran jugador de baloncesto, y una mejor persona, en el Zeality original. Ya sé que dije que no hablaría más de deportes en un tiempo, pero os prometo que el texto no trata de su trayectoria, ni de nada así, sino de mis vivencias y experiencias con Raúl, en plan sentido y tal XD

Y para que el homenaje quede redondo, aquí os dejo un vídeo con la retirada de la camiseta de Raúl Pérez en San Pablo. Un momento histórico para el Cajasol, y para todo el basket sevillano:



Y un vídeo resumen sobre su carrera:



Muchas gracias por todo, Raúl. Y suerte.