Conan O'Brien: Creo que fuiste... ¿Creo que fue en España?... Fuiste a un programa de televisión.
Jesse Eisenberg: Sí, no es como este, donde... Bueno, primero porque hablan en español, pero también, ya sabes, no es como conocerte, que eres amable con el invitado y respetuoso...
C.O.: ¿No fueron simpáticos contigo en esos otros programas?
J.E.: Bueno, realmente no lo sé porque yo no hablo tanto español, pero ellos te dicen cuando vas al 'show' que simplemente te diviertas y entonces apareces y te das cuenta de que eso es imposible, porque en el programa parece que sólo quieren humillar a los invitados americanos. Enseñan imágenes estúpidas de ti, hacen bromas sobre ti y el público se ríe, y entonces te traducen y "sí, se están burlando de mí". Y no te da tiempo a responder porque pasan a otra cosa en español.
C.O.: ¿Por qué están tan enfadados con nosotros?
J.E.: No lo sé, supongo que porque los americanos no enseñan a sus niños otros idiomas, así que no sabemos lo que está ocurriendo en sus programas...
C.O.: Ésta es su venganza. Es su venganza cultural. Nosotros traeremos a vuestras estrellas más grandes y las humillaremos en televisión.
J.E.: Sí, desagradecidos por lo que hicimos en la II Guerra Mundial, llevando allí aviones y barcos para ocuparnos de las cosas.
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No voy a ser yo el que defienda al programa de Motos, ni mucho menos. Es cierto que, en demasiadas ocasiones, se toman unas licencias que los invitados extranjeros pueden no comprender, y que incluso podría ofenderles. Probablemente la culpa sea del equipo de producción de El Hormiguero, que debería explicar a estas personas con detalle que el 'show' está enfocado para ser gracioso, gastar bromar y esas cosas, y no para conceder entrevistas "serias" como las de Conan O'Brien o Jay Leno. No obstante, creo que el señor Eisenberg mete la pata en más de una ocasión y no quiero perder la oportunidad de responderle.
Para comenzar, creo, sinceramente, que los estadounidenses son los primeros que no deberían abrir la boca en lo que se refiere a "bromear" con extranjeros en otra lengua que no sea la suya. Valga como ejemplo la aparición de Pau Gasol en el programa de Jimmy Kimmel (también construido sobre el humor y la guasa -¿o ya no recordáis esto?-) tras ganar la NBA en 2009 (minuto 4:50):
Primero el presentador hace un chiste con el nombre del pívot español; luego intenta cambiárselo para que "los americanos lo pronunciemos con mayor facilidad", incluso a pesar de que Pau, amablemente, le dice que no; después le pregunta si en España le van a hacer una fiesta (no en su Sant Boi, en ESPAÑA, como si tener un campeón de la NBA fuese similar a conquistar la Luna); y, como remate, le insinúa si en España va a poder acostarse con todas las mujeres que quiera... Obviamente, los compañeros de Gasol, sobre todo Bryant, intentan quitarle hierro al asunto, pero, si Eisenberg puede ofenderse porque Motos le haga decir "Que no me entere yo que ese culito pasa hambre" (sí, también es una memez), ¿cómo no debería sentirse Gasol (y los españoles, por extensión) tras esta entrevista? Sin embargo, todavía no he oído al jugador de los Lakers quejarse del trato en el 'show' de Kimmel...
Al mismo tiempo, señor Eisenberg, si va a un programa en España, ¿en qué idioma espera que le entrevisten? ¿En chino? ¡Pues claro que le van a hablar en español! Y en Francia, lo harán en francés; y en Italia, en italiano; y en Alemania, en alemán... Del mismo modo que los espacios estadounidenses formularán sus preguntas en inglés a sus invitados, ya que para algo es la lengua oficial de aquel país. Y, por lo menos, nosotros tenemos el detalle de incorporar traductores para hacerles entender lo que decimos (o viceversa), lo que en Estados Unidos no se estila demasiado:
Pero claro, nosotros sí debemos aprender y manejar perfectamente el inglés, ¿cierto? A lo mejor debería plantearse estudiar más idiomas (descuide, no odiamos a los Estados Unidos por eso, pero, desde luego, su comentario resulta revelador en lo que respecta al nivel cultural y educacional 'yankee') y quejarse menos, porque, fíjese, hasta un icono televisivo de su país como David Letterman se atreve a gastar bromas a una española en otra lengua... ¡y no pasa nada! Claro está que los chistes de Letterman son de mejor gusto que los de Pablo Motos, pero también es verdad que los programas de ambos presentadores no son comparables estilísticamente hablando.
Tercer punto del día: usted sabía que los estadounidenses no entraron en España durante la II Guerra Mundial, ¿verdad? Quiero creer que su comentario hacía referencia a Europa, y no a España en particular, porque, de lo contrario, estaría demostrando una falta de cultura bastante preocupante. Por si las moscas, le informo de que España se declaró estado no beligerante en dicho conflicto y, por consiguiente, los estadounidenses no mandaron ni barcos ni aviones a nuestro país, pese a que en éste gobernaba un dictador militar de tendencia fascista. De hecho, después de que acabara la II Guerra Mundial, España fue la única nación de Europa occidental que no recibió ni un céntimo del Plan Marshall. Y si a todo esto le unimos la guerra de Cuba y Filipinas, creo firmemente que no tenemos, desde un punto de vista histórico, mucho que agradecer a los Estados Unidos.
Como remate, dudo yo mucho que en El Hormiguero se falte el respeto a ningún estadounidense. Valgan estos vídeos como prueba de esta afirmación:
Yo únicamente veo una cantidad enorme de chorradas, pero, ¿dónde están ahí las faltas de respeto? De todos modos, sí es cierto que la broma que Motos le hizo no estaba demasiado inspirada (siendo buenos) en comparación con estas otras, pero resulta evidente que se la tomó muy mal y con poco sentido del humor. Así pues, y siempre teniendo presente que, en el fondo, Eisenberg podría tener razón, queda claro que su diálogo con O'Brien, cargado de tópicos sobre los europeos y argumentos fácilmente rebatibles, no es muy acertado. Pero claro, ¿qué podemos esperar de un actor estadounidense? ;)
Para comenzar, creo, sinceramente, que los estadounidenses son los primeros que no deberían abrir la boca en lo que se refiere a "bromear" con extranjeros en otra lengua que no sea la suya. Valga como ejemplo la aparición de Pau Gasol en el programa de Jimmy Kimmel (también construido sobre el humor y la guasa -¿o ya no recordáis esto?-) tras ganar la NBA en 2009 (minuto 4:50):
Primero el presentador hace un chiste con el nombre del pívot español; luego intenta cambiárselo para que "los americanos lo pronunciemos con mayor facilidad", incluso a pesar de que Pau, amablemente, le dice que no; después le pregunta si en España le van a hacer una fiesta (no en su Sant Boi, en ESPAÑA, como si tener un campeón de la NBA fuese similar a conquistar la Luna); y, como remate, le insinúa si en España va a poder acostarse con todas las mujeres que quiera... Obviamente, los compañeros de Gasol, sobre todo Bryant, intentan quitarle hierro al asunto, pero, si Eisenberg puede ofenderse porque Motos le haga decir "Que no me entere yo que ese culito pasa hambre" (sí, también es una memez), ¿cómo no debería sentirse Gasol (y los españoles, por extensión) tras esta entrevista? Sin embargo, todavía no he oído al jugador de los Lakers quejarse del trato en el 'show' de Kimmel...
Al mismo tiempo, señor Eisenberg, si va a un programa en España, ¿en qué idioma espera que le entrevisten? ¿En chino? ¡Pues claro que le van a hablar en español! Y en Francia, lo harán en francés; y en Italia, en italiano; y en Alemania, en alemán... Del mismo modo que los espacios estadounidenses formularán sus preguntas en inglés a sus invitados, ya que para algo es la lengua oficial de aquel país. Y, por lo menos, nosotros tenemos el detalle de incorporar traductores para hacerles entender lo que decimos (o viceversa), lo que en Estados Unidos no se estila demasiado:
Pero claro, nosotros sí debemos aprender y manejar perfectamente el inglés, ¿cierto? A lo mejor debería plantearse estudiar más idiomas (descuide, no odiamos a los Estados Unidos por eso, pero, desde luego, su comentario resulta revelador en lo que respecta al nivel cultural y educacional 'yankee') y quejarse menos, porque, fíjese, hasta un icono televisivo de su país como David Letterman se atreve a gastar bromas a una española en otra lengua... ¡y no pasa nada! Claro está que los chistes de Letterman son de mejor gusto que los de Pablo Motos, pero también es verdad que los programas de ambos presentadores no son comparables estilísticamente hablando.
Tercer punto del día: usted sabía que los estadounidenses no entraron en España durante la II Guerra Mundial, ¿verdad? Quiero creer que su comentario hacía referencia a Europa, y no a España en particular, porque, de lo contrario, estaría demostrando una falta de cultura bastante preocupante. Por si las moscas, le informo de que España se declaró estado no beligerante en dicho conflicto y, por consiguiente, los estadounidenses no mandaron ni barcos ni aviones a nuestro país, pese a que en éste gobernaba un dictador militar de tendencia fascista. De hecho, después de que acabara la II Guerra Mundial, España fue la única nación de Europa occidental que no recibió ni un céntimo del Plan Marshall. Y si a todo esto le unimos la guerra de Cuba y Filipinas, creo firmemente que no tenemos, desde un punto de vista histórico, mucho que agradecer a los Estados Unidos.
Como remate, dudo yo mucho que en El Hormiguero se falte el respeto a ningún estadounidense. Valgan estos vídeos como prueba de esta afirmación:
Yo únicamente veo una cantidad enorme de chorradas, pero, ¿dónde están ahí las faltas de respeto? De todos modos, sí es cierto que la broma que Motos le hizo no estaba demasiado inspirada (siendo buenos) en comparación con estas otras, pero resulta evidente que se la tomó muy mal y con poco sentido del humor. Así pues, y siempre teniendo presente que, en el fondo, Eisenberg podría tener razón, queda claro que su diálogo con O'Brien, cargado de tópicos sobre los europeos y argumentos fácilmente rebatibles, no es muy acertado. Pero claro, ¿qué podemos esperar de un actor estadounidense? ;)
2 comentarios:
Creo que se está metiendo demasiado hierro a este asunto, realmente no es mas que una anécdota mas entre otras miles de la tele. Se sintió ofendido porque no comprendió como iba la cosa, bueno peor para él. No creo que Pablo Motos o él mismo pierdan el sueño por esto.
Sinceramente, dudo que algo quite el sueño a Pablo Motos, y menos los comentarios de este muchacho. En verdad es la típica anécdota a la que no suelo prestar atención, pero, la verdad, son taaaantas las tonterías que dice en tan poco tiempo que no me he podido resistir a comentarlas.
Y que conste que a mí no me quita tampoco el sueño :P En cambio, tus intentos de robo de joyas... ¡Contento me tienen! :P
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