El Séptimo Arte de los Simpsons (II)

Tras analizar con cierto detalle la "obsesión" de Matt Groening con Hitchcock y Kubrik, hoy vamos a descubrir las películas en las que se ha basado el creador de la familia Simpson para dar a luz algunos de sus episodios más célebres. No en vano, ¿quién no recuerda la magistral adaptación simpsoniana de El cabo del miedo?

En este caso, no era Robert de Niro el que salía de prisión para vengarse, sino un actor secundario Bob que no sólo luce el mismo semblante que el temible Max Cady, sino también sus reveladores tatuajes:

Eso sí, mezclados con los que mostraba Robert Mitchum en La noche del cazador:


Pero continuemos con el homenaje a El cabo del miedo. Bob no duda en rastrear a la familia Simpson y molestarla en un cine con el humo de su puro, al igual que hace "Bob" de Niro con la de Nick Nolte:



Ambas familias, temerosas de la amenaza que suponen sus respectivos ex presidiarios, deciden contratar a un detective para que les convenza de que las dejen en paz. Y estos "sabuesos" no podrían ser más parecidos:

Lamentablemente, ninguna medida funciona contra los vengativos 'Bobs', que siguen acosando a Simpsons y Bowdens (con sus espléndidas camisas hawaianas y sus gorras blancas -la 'vendetta' no está reñida con la moda hortera, ¿verdad?-):

Por ello, ambas familias se ven obligadas a huir a otra ciudad, donde tratarán de iniciar una nueva vida (el sombrero de Homer es el mismo que usa Gregory Peck en El cabo del miedo de 1962):

Pero el peligro está más cerca de lo que creen:

Y llega con ellos a su nuevo hogar:

¡Un momento! ¡Bob no ha sido el único que ha viajado en los bajos del coche!

Y cuando los Simpsons y los Bowden piensan que todo irá de maravilla en su espléndida casa flotante:

Los asesinos emergen de las aguas:

Para llevar a cabo su venganza:

Pero, por desgracia para ellos, unas rocas en el río les harán perder el equilibrio(y el arma), frustrando sus planes:

Como podéis apreciar, Groening prácticamente calca la película de Martin Scorsese (es más, como hilo musical se emplea una interpretación de su BSO -la cual, curiosamente, se convertirá en la sintonía del actor secundario Bob-), un recurso bastante habitual en Los Simpsons. De este modo, Marge protagonizó su propio Thelma & Louise con su vecina Ruth:










Ahora bien, el final, en esta ocasión, es completamente diferente (Mmmmm, desperdicios...):

Otros episodios-calco emblemáticos de Los Simpsons los encontramos en los especiales de Halloween, en los que se ha reinterpretado al King Kong original (la escena de los fotógrafos y los flashes también aparecería en el episodio Monty no puede comprar mi amor, aunque con Nessie haciendo las veces del célebre simio):

















Por cierto, en este mini-episodio se produce una de las dos ilustres apariciones de Shirley Temple en Los Simpsons. Así, en este especial de Halloween cae víctima de la gula de King Homer:

Mientras que, en su segunda aparición, regenta en Springfield una academia de baile bajo el seudónimo de la 'Pequeña Vicky':

Pero no nos desviemos del asunto. Amén de King Kong, Groening también aprovechó la Noche de Brujas para adaptar el Drácula de Francis Ford Coppola:

Curiosamente, el Señor Burns, convertido aquí en el vampiro más famoso de la historia literaria y cinematográfica, ha sido uno de los personajes que mejor ha encarnado el amor de Groening por el séptimo arte. Y es que, además de a Drácula, también ha dado vida a Charles Foster Kane, el protagonista de Ciudadano Kane. De hecho, la vida de Monty tiene varios puntos en común con la del magnate de los medios de comunicación. Por ejemplo, ambos fueron adoptados de niños por un rico:

Dejando atrás su juguete más preciado, el osito Bobo (por el que Burns vive obsesionado durante un episodio entero) y el trineo Rosebud (el último recuerdo de Kane antes de morir), respectivamente:

Ambos habitan en lúgubres mansiones, donde nadie es bienvenido:


Y en la que se hallan sótanos repletos de tesoros de incalculable valor:

Burns y Kane comparten, además, su deseo de convertirse en gobernadores para acrecentar su poder, iniciando una costosa campaña política:


A los dos les dedican números musicales con coristas:

Y la guinda final:




A su vez, el Señor Burns ha rememorado al Grinch (dibujo clásico navideño en los EE.UU.):

A la Bruja del Oeste, del Mago de Oz:




Con la que incluso comparte guardias:



Al temible Hannibal Lecter (quien, por cierto, se presenta a la audición para hacer del Señor Burns en su película biográfica):

O al mismísimo Al Capone de Los intocables de Elliot Ness (aunque, como asesino, no le llega a De Niro ni a la altura del zapato):


E incluso bloquea el sol como las naves alienígenas de Independence day:




Ahora pensaréis que Burns sólo ha interpretado a villanos, ¿a que sí? ¡Pues os equivocáis! ¿O es que nadie recuerda esta "simpática" canción?



Ésta es una de las muchas parodias que Groening ha realizado de las películas Disney. No en vano, además de esta curiosa adaptación de ¡Qué festín! (BSO de La Bella y la Bestia), también han pasado por Los Simpsons Mary Poppins (más conocida como Shery Bobbins):







El Chernabog de Fantasia:

O el espíritu de Mufasa, de El Rey León:



Asimismo, se han versionado cintas como La dama y el vagabundo:




O 101 dálmatas (una de las películas favoritas de Matt Groening, en cuya historia se basa la trama del famoso capítulo de los cachorros -del que ya habéis visto el show musical de Burns-):

¡Hasta los dibujos clásicos han "sufrido" su respectiva parodia en Los Simpsons!

Por supuesto, no podemos olvidar que Roger Meyers, el padre de Rasca y Pica, no es más que una caricatura de Walt Disney (incluso ambos están criogenizados):


Y no quisiera despedir este 'post' sin recordar esta soberbia copia del comienzo de Indiana Jones en busca del arca perdida:



En fin, ya queda poco para el final de este breve serial sobre Los Simpsons y el cine. En la próxima entrada (tercera y última), os pondré unas cuantas referencias fílmicas más que me parecen interesantes, curiosas o divertidas. Espero que os gusten tanto como las que os he ofrecido hasta ahora. Un saludo a todos mis lectores.