Hoy es un día triste para el periodismo deportivo. Andrés Montes, el inigualable narrador de la NBA en Canal+ y de la selección española en La Sexta, falleció anoche en su domicilio, por causas todavía desconocidas. Nos deja un comentarista que ha creado escuela, y que no dejaba indiferente a nadie merced a su peculiar estilo (sus motes, sus expresiones repetidas hasta la saciedad, su desenfado), que lo catapultó al estrellato tras el Mundial de baloncesto de 2006. Su voz fue la voz del oro de Japón, así como la de la plata continental de Madrid'07 y, finalmente, la del oro europeo este mismo año.
Montes se despidió de todos nosotros hace poco menos de un mes, con su frase predilecta. Nadie podía imaginar que aquella sería su última retransmisión:
Nunca tuve el placer de conocer a Montes en persona. Traté de hacerlo durante el Europeo de España de 2007, cuando la 'Roja' jugó aquí en Sevilla la primera fase. Sin embargo, cuando me acerqué, se hizo el sueco con el móvil. No volví a intentarlo, y me alegro de no haberlo hecho. Así me queda de él el maravilloso recuerdo de sus narraciones del Mundobasket que conquistaron Gasol y los suyos, y no el de una persona desagradable o creída (como me pasó con Arturo Pérez-Reverte).
Que descanses en paz, Andrés. El basket español pierde a una gran voz y a un amigo inmejorable. Hasta siempre, Jugón.
No hay dos atunes iguales
Hace 2 meses
1 comentario:
Esperaba tu comentario sobre la muerte de Montes, desde luego nos quedamos huérfanos de un estilo original de narrar baloncesto. Besos
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