
Montes se despidió de todos nosotros hace poco menos de un mes, con su frase predilecta. Nadie podía imaginar que aquella sería su última retransmisión:
Nunca tuve el placer de conocer a Montes en persona. Traté de hacerlo durante el Europeo de España de 2007, cuando la 'Roja' jugó aquí en Sevilla la primera fase. Sin embargo, cuando me acerqué, se hizo el sueco con el móvil. No volví a intentarlo, y me alegro de no haberlo hecho. Así me queda de él el maravilloso recuerdo de sus narraciones del Mundobasket que conquistaron Gasol y los suyos, y no el de una persona desagradable o creída (como me pasó con Arturo Pérez-Reverte).
Que descanses en paz, Andrés. El basket español pierde a una gran voz y a un amigo inmejorable. Hasta siempre, Jugón.
1 comentario:
Esperaba tu comentario sobre la muerte de Montes, desde luego nos quedamos huérfanos de un estilo original de narrar baloncesto. Besos
Publicar un comentario