A veces la gente se pregunta por qué el cine está considerado como la séptima de las artes. Teniendo en cuenta las bazofias que últimamente se ven en la gran pantalla, la verdad es que no me sorprende que la gente se lo cuestione. Sin embargo, el pasado viernes contemplé una cinta que volvió a demostrarme lo maravilloso que puede llegar a ser el cine, y por qué tiene una consideración similar a la pintura o la música. Rocío (cómo no) me enseñó una película que aúna la belleza fílmica con la estética, en una narración nada pretenciosa y sumamente entretenida. Se trataba de un filme chino muy famoso, que hasta esta semana no había tenido la ocasión de ver, lo que lamento de veras, porque jamás había asistido a un espectáculo semejante de luz, color y fotografía. ¿Su nombre? Ying Xiong, más conocida en España como Hero.
(...)
Mi crítica a esta soberbia película, en el Zeality original. ¡Allí os espero!
No hay dos atunes iguales
Hace 2 meses
2 comentarios:
A mi esa peli me pareció de una fotografía exquisita, unos paisajes preciosos... bonita en el amplio sentido de la palabra. Pero nunca terminé de cogerle el punto, y mira que la he visto dos veces... No termino de ver coherente la manera de contar la historia y se me hace lenta.
No obstante, merece la pena verla si no uno no la conoce.
Pues nada, habrá que verla ^^
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