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sábado, 18 de junio de 2011

Refugio en la pequeña pantalla

Hace bastante tiempo publiqué por estos lares una entrada sobre aquellos actores que, después de acabarse las series que les dieron a conocer, siguieron gozando de éxito y fama, ya fuera en televisión o en el cine (un listado que, por cierto, tengo pendiente ampliar en otro 'post'). Pues bien, hoy me dispongo a hacer justo lo contrario, esto es, hablar de aquellos intérpretes más o menos contrastados que se han refugiado en la televisión para ganarse el pan nuestro de cada día. Aunque este fenómeno siempre se ha producido en mayor o menor medida, últimamente el número de rostros conocidos de Hollywood que han dado este salto a la pequeña pantalla ha aumentado de manera exponencial, e incluso significativa (por el prestigio y/o fama del actor en cuestión). Veamos algunos ejemplos:

CHARLIE SHEEN
A partir de mediados de los 90, la carrera del hijo de Martin Sheen empezó a presentar altibajos. Nunca le faltaba trabajo, pero sus películas, o no obtuvieron el éxito deseado (Conspiración en la sombra), o eran sencillamente comedias baratas de poco interés (El dinero es lo primero). De este modo, parecía que, antes o después, Sheen se acabaría diluyendo cual cubito de hielo en pleno verano. Sin embargo, a comienzos de los 2000, la televisión vino en su rescate. Justo en el año 2000, Sheen sustituyó a Michael J. Fox (cuyo Parkinson era ya irrefrenable) al frente de Spin City, en la que trabajó durante sus dos últimas temporadas; y, ya en 2003, arrancaría la serie que le devolvería definitivamente al estrellato, Dos hombres y medio, la sit-com más vista en los Estados Unidos. Una curiosidad: el hermano de Sheen en Dos hombres y medio, Jon Cryer, también actuó con él en la primera entrega de Hot Shots, encarnando al torpe piloto Jim Pfaffenbach.

JAMES WOODS
El dos veces nominado al Óscar había desaparecido desde finales de los 90 de las pantallas de cine (con la salvedad de John Q). Woods había sido fagocitado por su Hades de Disney y todo lo que había hecho durante la última década habían sido series animadas para niños (House of Mouse, también de Disney, también encarnando a Hades), videojuegos, películas de televisión y poco más. La televisión se encargó entonces de relanzarlo con Shark, una serie que duró un par de temporadas, pero en la que Woods brilló hasta el punto de ser nominado a los prestigiosos Satellite Awards (le derrotó Michael C. Hall con su Dexter).

FOREST WHITAKER
En 2006, Whitaker asombraba al mundo entero con una interpretación magistral en El último rey de Escocia, película en la que dio vida al sanguinario dictador de Uganda, Idi Amin. Su actuación fue tan brillante que le valió el reconocimiento de la Academia de Cine, la cual le otorgó un Óscar al mejor actor. Lamentablemente, ese éxito no le valió para consolidarse en Hollywood, aunque sí le abrió muchas puertas en el mundo de la televisión. De esta forma, los médicos del prestigioso hospital County General (Urgencias) tuvieron que enfrentarse a él (y su furia) durante seis episodios; los miembros de The Shield lucharon a su lado a lo largo de 13 capítulos; y, finalmente, el FBI le concedió su propio equipo de analistas de Mentes Criminales, con los que acaba de concluir su primera temporada.

TIM ROTH
Aunque hay que reconocer que al señor Roth no le ha ido tan mal como a sus predecesores en este listado, sí es cierto que hace mucho que no participa en una película de prestigio como Reservoir Dogs o Pulp Fiction. Quizá eso (y el decreciente número de llamadas de trabajo que estaba recibiendo en los últimos años) le animara a aceptar la oferta de Samuel Baum para dar vida al doctor Cal Lightman, un psicólogo especialista en detectar, sólo por medio de los gestos, si una persona miente. Miénteme alcanzó un éxito tal en su primera temporada que gozó de una segunda campaña aún más prolongada (de 13 capítulos a 22), así como de una tercera en la que, por desgracia para Roth, esta serie naufragaría.

CHRISTIAN SLATER
A finales de los 80 y principios de los 90, Slater era una de las estrellas emergentes más rutilantes del cine estadounidense. Sin embargo, en vez de aprovechar su momento de fama para consolidarse en Hollywood, abandonó los focos y la meca del cine para embarcarse, primero, en la aventura del cine de autor y, más adelante, en los procelosos mares de las series televisivas. Y esta última jugada no le ha podido salir peor. En 2008, su My own worst enemy no duró ni una temporada (apenas nueve episodios); al año siguiente, se la volvió a pegar con Sin identificar (si bien ésta duró algo más que la anterior -e incluso llegó a España hace poco-); y ahora lo ha vuelto a intentar con Breaking in, aunque, una vez más, la audiencia no le ha respondido.

DANNY DE VITO
¿Cuánto tiempo hace que no véis a este simpático actor en una película? Hace no demasiado protagonizaba comedias de toda índole (Tira a mamá del tren, Los gemelos golpean dos veces), aparecía en cintas de verdadero nivel (L.A. Confidential, Mars attacks) y nos divertía con su particular estilo de actuar. Pues bien, cuando se hizo mayor, el cine le dio la espalda (y DeVito también a Hollywood) y fue la televisión, su antiguo hogar (recordad que se "formó" en el Saturday Night Live), la que le permitió seguir al pie del cañón en su especialidad: el humor. Colgados en Filadelfia, su último trabajo, se ha convertido en una de las sit-com más populares en los Estados Unidos, acumulando ya siete temporadas consecutivas en antena; un éxito al que DeVito contribuye desde 2006 con su rol de padre de los dos protagonistas de la serie.

LAURENCE FISHBURNE
Nuestro querido y adorado Morfeo nunca ha tenido demasiada suerte con el universo del celuloide. Salvo la saga Matrix (que le dio fama a nivel mundial), Tina y Mystic River, el resto de sus apariciones en el cine han pasado bastante desapercibidas. Por suerte, Fishburne ha tenido siempre a su lado al mundo del teatro para ganarse bien la vida, al que se acaba de unir (como quien dice) el de la televisión. No en vano, Fishburne fue el escogido para reemplazar a Grissom como el líder del equipo CSI de Las Vegas. En 2008 apareció como colaborador en un doble capítulo especial, al final de los cuales Grissom le cedió el testigo al frente de su laboratorio de criminalística. Su doctor Raymond Langston encajó bastante bien en esta legendaria serie y, durante casi tres años, ayudó a Willows, Stokes y compañía a resolver toda clase de crímenes. De ahí que haya sorprendido su reciente anuncio de que no va a renovar su contrato con la productora para regresar al teatro y al cine. Una auténtica lástima.

ALEC BALDWIN
He aquí un caso parecido al de Charlie Sheen. A finales de los 80 y principios de los 90, el Baldwin que ha gozado de mayor éxito se convertía en una de los rostros más reconocibles de Hollywood, tanto por su matrimonio con Kim Bassinger, como por sus papeles en películas como Bitelchus, Coacción a un jurado y, sobre todo, La caza del Octubre Rojo. Desafortunadamente, su estrella se fue apagando poco a poco y parecía completamente diluida hasta que Scorsese y la televisión le rescataron de su ostracismo. El célebre director italo-americano le devolvió a las grandes producciones hollywoodienses con dos papeles secundarios en El aviador e Infiltrados, mientras que la "caja tonta" le restauraba la fama y el prestigio merced a Rockefeller Plaza, una serie humorística que narra las desventuras de una guionista de televisión que ha de sufrir las excentricidades de su jefe, encarnado por el propio Baldwin. Su Jack Donaghy resulta tan hilarante que le han hecho merecedor de tres Globos de Oro y dos Emmy, aparte de otros muchísimos reconocimientos.

CHRIS O'DONNELL
Y terminamos este repaso con Robi..., perdón, con Chris O'Donnell, quien no pudo triunfar en Hollywood y se retiró a la televisión, que le ha proporcionado buena parte de sus papeles en los últimos diez años. Tras una aparición estelar en El abogado, trabajó en los inicios de Anatomía de Grey durante nueve capítulos para pasar, posteriormente, a una mini-serie llamada La compañía, donde colaboró con Michael Keaton y Alfred Molina. En 2009 llegaría su consagración definitiva en la pequeña pantalla merced a su G. Callen, el agente del NCIS de Los Ángeles que protagoniza (junto al famoso rapero LL Cool J) el spin-off californiano de la popular serie de Donald Bellisario.

¿Se os ocurre algún otro caso significativo a vosotros? Si es así, ya sabéis, ¡a comentar!

5 comentarios:

Findûriel dijo...

Yo hubiera añadido a actores como Kiefer Shuterland (con 24) y Patricia Arquette (con Medium), y quizá también a Gary Sinise (con CSI NY).

Alberto Zeal dijo...

Como ya te dije por FB, a Arquette la sopesé, pero me parece que ella es más famosa por su rol en Médium que por sus papeles en el cine. Con respecto a Sutherland y Sinise, completamente de acuerdo. Ambos podrían estar perfectamente en este listado.

Nicasia dijo...

Voy a añadirte dos series que a mi gusto son brutalmente buena: Hijos de la anarquía. Que cuenta con Ron Pearlman y una buena cantidad de famosos secundarios del cine y Boardwalk empire cooprpducida por Martin Scorcese y protagonizada por Steve Buscemi. Simplemente imprescindible...
Soy fan de "Rockefeller Plaza" Adoro esa serie al igual que "Colgados en Filadelfia" que me ha hecho llorar de risa alguna vez. Las demás ni frío ni calor

Findûriel dijo...

Me repito, pero alimento más el blog, que es lo que cuenta: Toni Colette con 'United States of Tara'. Fue un icono del cine independiente con 'La boda de Muriel' (altamente recomendable, por cierto), y después se desenvolvió muy bien en películas muy famosas como 'Emma' o 'El sexto sentido'.

Fernanda dijo...

Para mí las mejores series de la pantalla pequeña son las de HBO, igual que sus peliculas. Según lo que anunciaron, este otoño además de la nueva temporada de Boardwalk Empire van a pasar los estrenos de cines de 2011 y 2010. Ha de ser impresionante.