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jueves, 23 de junio de 2011

¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

¡No! ¡Es Superman en un monumento comunista!

¿Intrigados? Pues si queréis saber más, aquí tenéis la noticia que os lo aclarará todo:

Los camaradas Superman y Ronald McDonald

Un Superman con pistola en ristre arenga a sus compañeros para la batalla, delante, un Santa Claus con prismáticos y ametralladora otea el horizonte, y en la misma escena, Ronald McDonald mira absorto mientras levanta un brazo. Esto no es una moderna instalación de arte, sino el resultado de la broma de un grafitero, todavía desconocido, que eligió el Monumento de Ejército Soviético, en pleno centro de Sofía, para dar rienda suelta a su imaginación el viernes por la noche.

Otros personajes de esta extraña agrupación son Joker, el antagonista de Batman, y el fiel escudero de éste último, Robin, por no mencionar al Capitán América, todo un sacrilegio en un monumento soviético. El bromista desconocido también ha «transformado» en estadounidense la bandera soviética que se agita por encima de los ya ex-soldados rusos, originalmente representados antes de entrar en batalla con las fuerzas nazis hace más de 60 años.

Además, ha glosado su «obra», explicando la transformación de este símbolo comunista con las palabras: «De acuerdo con los tiempos». Se trata de la base del monumento en cuyo pico, de unos 20 metros, se alza otra figura de soldado soviético con metralleta en la mano derecha alzada en el aire y acompañado por dos guerrilleros búlgaros.

Atracción turística

La visión moderna de este monumento, construido el 1954, se ha convertido en cinco días en toda una atracción turística tanto para los búlgaros como para los extranjeros, que hacen cola frente a la «instalación» para hacerse fotos. No obstante, la sustitución del soldado soviético por un Superman ha dividido las opiniones entre quienes se ríen de esta ocurrencia artística y quienes lo consideran un acto vandálico cuyo autor debe ser sancionado.

El Ayuntamiento de la capital búlgara ya ha pedido a la Policía buscar al artista anónimo para multarle con unos 2.500 euros, además de tener que limpiar las figuras de bronce con sus propios manos o pagar su restauración, informaron fuentes de la Administración municipal. Las autoridades locales buscaron patrocinadores que se hicieran cargo de la limpieza de las estatuas, pero al fin fue una empresa privada la que por el módico precio de 400 euros devolvió la pasada madrugada el lustre original a los serios y belicosos soldados de bronce.

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Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Se trata de un acto vandálico o de una obra de arte? Os dejo unas cuantas fotografías más para que sopeséis vuestra respuesta, la cual espero en vuestros comentarios ^_^


1 comentario:

M dijo...

moplati

¡Ambas! Yo es que soy muy indecisa XD