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martes, 8 de diciembre de 2009

Ateísmo agresivo

Ateísmo agresivo. Ese es el título del vídeo que os voy a poner a continuación. Me ha parecido interesante por varias razones y, a colación de él, expresaré una serie de reflexiones que estimo oportunas. El ponente es Pat Condell, humorista y escritor inglés de mucha fama en tierras anglosajonas gracias a Youtube.



- Ante todo, me voy a atrever a criticar el concepto de religión que tiene Condell. Cuando él habla de religión, yo entiendo siempre lo mismo: Iglesia. Hay muchas religiones que no son tan agresivas ni dañinas como Condell indica (el budismo, el cristianismo -en su esencia pura-), pero el Hombre y sus instituciones las han deformado hasta el punto de que le sirven para justificar cualquier barbaridad. Cuando yo leo a Buda o Jesús, no veo que ellos sean homofóbicos, racistas o misóginos. Es el Hombre el que transforma el mensaje y lo amolda a sus intereses. Por tanto, sí, estoy de acuerdo con Condell, pero hasta cierto punto: la institución religiosa es la que hace daño; la creencia, en sí, no tiene por qué.

- Durante los casi dos primeros minutos, Condell expresa unas ideas realmente plausibles. Es completamente cierto que la Iglesia, sea la que sea, se permite atacar con impunidad las creencias y formas de vida de otras personas, pero no admite ninguna crítica, y ni mucho menos un ataque. Ese es un grandísimo defecto de estas instituciones, posiblemente el mayor, ya que es el que les ha impedido evolucionar y amoldarse a los tiempos que corren. Eso sí, no comparto con él la de que haya que devolver el fuego con el fuego. Me parece mejor la indiferencia.

- También es una verdad como un puño que la Iglesia no ha servido para hacernos mejores personas, sino para colocar límites a nuestras vidas, nuestros conocimientos y nuestra creatividad. Con todo, insultarla no me parece, ni mucho menos, la mejor solución. Todos, en esta vida, merecemos un respeto, siempre y cuando no nos lo falten; y no todos los creyentes de iglesias (entre los que no me incluyo) insultan a los ateos, por lo que generalizar me parece un error enorme.

- Condell no respeta la religión porque:

a) No muestra respeto (insisto, esto es una generalización bastante errónea; conozco religiosos muy respetuosos, y también ateos que abogan por ideas deleznables; y viceversa).

b) No presenta ninguna evidencia. Ahí no puedo quitarle la razón. La religión no es una ciencia, con paradigmas demostrados y demostrables, sino que se basa en la fe. Él tilda de estupidez la fe, y yo me pregunto: ¿por qué? ¿Qué hay de malo en creer en Dios? Es una creencia interna, algo personal, de la que no tengo por qué convencer a nadie, porque es mía, y solo mía. Yo no pido a nadie que me entienda, solo que me respete. Si yo quiero vivir así, y no le hago daño a nadie, ¿qué más le da al ateo?

- ¿Son la devoción y la moralidad una virtud falsa? Depende. La libertad es un valor precioso, hasta que se convierte en libertinaje; lo mismo ocurre con la moralidad o la devoción: no son malas siempre y cuando no se las lleve hasta el extremo (lo que, por desgracia, ocurre demasiado a menudo).

- Estoy completamente de acuerdo con el inglés en que la fe debería abrir los corazones en vez de cerrarlos (como, efectivamente, sucede), y debería avergonzarnos de algunas cosas, como la intolerancia (sexual, vital, racial, etc.), en vez de enorgullecernos.

- ¿Por qué hay que insultar o ridiculizar a la religión para que ésta demuestre que tiene alguna verdad? ¿No es más fácil, digo yo, respetar que la gente crea lo que estime oportuno, y en paz? Ojo, y no lo digo solo por el ateo, sino también por el religioso, que tanto monta, monta tanto.

Comprendo el ateísmo agresivo (o defensivo) de Condell, y tiene razón en una cosa: las Iglesias deberían admitir la crítica, y no imponer su fe a los demás. La fe es algo completamente personal, y así debería vivirse. Asimismo, la fe no debería servir para juzgar a los demás. Pero de ahí a que la fe sea falsa hay un abismo bastante grande. Porque si la libertad de expresión es sagrada, también lo es la de creencias (ambos son derechos fundamentales en la Constitución Española). En resumen, que cada cual crea (o no) en lo que quiera, y que respete al otro. Es la mejor manera para que todos convivamos en paz.

Un saludo a todos mis lectores.

2 comentarios:

Marta G. Navarro dijo...

Estoy de acuerdo con tu análisis, Alberto, pero sí añadiría algunas cosas:

1º Este hombre demuestra un desconocimiento TOTAL del trabajo diario de la Iglesia. Y me explico. Si nos limitamos a hablar del Vaticano podría estar de acuerdo con cosas como que la Iglesia no ha servido para hacernos mejores personas o que no sirve para abrir los corazones. Pero si te vas a alguna iglesia sevillana de barrio, por poner un ejemplo cercano, la cosa cambia. Como bien decías, Alberto, el cristianismo en sí no es malo, es la institución creada por el hombre la que tiene defectos. Y en este primer escalón de la institución lo que hay es gente dejándose el pellejo para ayudar, religiosas y curas quitándose el pan (literalmente) para dárselo a cualquiera que lo necesite, sin juzgar su condición, su religión o su forma de vida. Eso si me merece el máximo respeto y por eso hay que tener cuidado a la hora de ofender a la institución, porque no solo es el Vaticano.

2º Yo si he escuchado críticas a la propia institución desde dentro. Muchas, de hecho. Pero bien es verdad que las altas esferas eclesiásticas se sustentan, como todo en nuestra sociedad, en muchos intereses que imposibilitan la evolución de la Iglesia. En resumen, la institución está hecha una mierda, si, pero hay muchos miembros que lo critican y lo intentan cambiar desde dentro.

3º Respecto a la evidencia. Cuando él me traiga una evidencia para todos sus sentimientos admitiré que soy tonta por creer en Dios. Además, poniéndonos tontos, la existencia del Jesús histórico está demostrada, así que empíricamente puedo creer en que me gusta la forma de vida que dice un libro que ese hombre propuso. Y como dices, Alberto, ¿qué tiene eso de malo?

Y para terminar. Yo no creo que la Iglesia trate de imponer sus creencias tanto como que hay un movimiento reaccionario que se siente agredido por cualquier cosa que huela a religión católica. Ojo, y yo no soy católica precisamente porque no le veo sentido a creer en una institución sino que soy cristiana. Pero pienso que no existe la transigencia con el catolicismo que existe con otras religiones, al menos en nuestro país.

Celebnár dijo...

En general me ha gustado mucho tu análisis, Alberto. Personalmente no creo que se pueda defender ninguna idea simplemente atacando a otra, es absurdo, pero parece que a este hombre solo le vale la descalificación para sustentar su tesis. La intolerancia es tremenda. Y justificarse tratando de asemejar la suya por la religión con la homofobia, con el racismo, con el maltrato animal, me parece fuera de lugar, sinceramente, no creo que sean cuetiones comparables. La violencia provoca víctimas, la fe no. Otra historia es la manipulación que otros hombres puedan hacer de ideas o de mensajes que incluso predican lo opuesto. Convertir un mensaje de paz en una excusa para una declaración de guerra es aberrante, pero es responsabilidad de seres humanos, no de profesar o no un credo concreto.
Y que termine el video con un "peace" me parece casi obsceno después de todo lo que ha soltado por la boca O_O


PD: me ausento una semana ¡y no veas como se me acumula el trabajo en tu blog! xDD