¡Qué bonito es el amor!

Estos niños... Crecen tan deprisa...

Dos niños alemanes se fugan para casarse en África

La locura del amor motivo a los pequeños Mika y Anna Lena, de apenas 6 y 7 años, respectivamente, a emprender esta corta, pero bella aventura en la que esperaban llegar a África.

La noche de fin de año, Mika les contó a las dos hijas de la nueva novia de su padre divorciado, Anna Lena y Anna Bell, lo bien que lo pasó durante sus últimas vacaciones con papá en Italia. Y cómo le gustó el avión.

Ahí comenzó a soñar y propuso a su enamorada Anna Lena que hicieran realidad su sueño de amor infantil. La pequeña, enamorada hasta los huesos de Mika, aceptó la oferta.

Antes de que sus padres se despertaran, prepararon las maletas, donde metieron ropa ligera de verano, gafas de sol, juguetes de playa y algunos alimentos. Además, se llevaron a la hermana menor de Anna Lena, Anna Bell, de apenas cinco años recién cumplidos, para que fuera la testigo de la boda.

Holger Jureczko, portavoz de la Policía Federal alemana, le contó a la agencia AFP que ahí empezó la aventura "porque los niños construyeron proyectos de futuro".

Mientras sus padres todavía dormían, los niños abandonaron el domicilio familiar en el barrio de Lagenhagen, al norte de Hannover y llamaron a la puerta de una amiga, que no contestó. Decidieron así caminar un kilómetro hasta la primera parada de tranvía, atravesando una gran ciudad con temperaturas bajo cero a primeras hora de la mañana. Desde allí, tomaron el tranvía tres kilómetros hacia la Estación Central de Hannover, donde pensaban tomar un colectivo que les llevara al aeropuerto.

Ahí se les acabó la odisea. En la Estación de tren, tres niños de 7, 6 y 5 años sin un adulto que los cuidara no pasaron inadvertidos. Los empleados del ferrocarril avisaron a la Policía y una pareja de agentes los convenció de desistir de su empeño "porque sin dinero y sin billetes de avión no se puede volar".

Los niños esperaron junto a los policías -que les regalaron una visita guiada a las dependencias policiales de la Estación- la llegada de sus padres y con ellos volvieron a casa. Ellos tal vez todavía no lo saben, pero como dijo el portavoz policial, "ya tendrán tiempo para realizar su proyecto más tarde".